El senderismo es una forma excelente de hacer ejercicio disfrutando de la naturaleza. Es importante tomar algunas precauciones para evitar lesiones. Sigue los siguientes consejos para no lesionarte haciendo senderismo:
1- Adapta tu cuerpo
Empieza por rutas sencillas, tanto por el tipo de terreno a recorrer como por el tiempo y la distancia. No hagas rutas para las que no estés preparado.
2- Prepara la ruta
Internet es tu aliado. Hay mucha información sobre rutas de senderismo de todo tipo. Elige las que puedas realizar sin problemas. Estudia bien el recorrido para no perderte y así evitarás recorrer más distancia de la prevista.
3- Lleva solo lo necesario
Las cargas excesivas pueden provocar la aparición de sobrecargas musculares y lesiones.
4- Usa una mochila cómoda
Las mochilas se deben adaptar a la espalda de forma correcta. Es recomendable que la mochila cuente con algún sistema de ventilación en la espalda para evitar la sudoración excesiva. Los objetos más pesados deben ir situados en el centro o en la parte inferior de la mochila.
5- Utiliza un calzado adecuado
Para la práctica del senderismo, es muy recomendable utilizar un calzado que cubra el tobillo para evitar lesiones.
Hay muchos tipos de calzado para realizar senderismo, en función del tipo de travesía, la meteorología prevista, la orografía y el peso que se lleve. También hay que tener en cuenta la forma física, la experiencia y nuestra propia morfología.
6- Calienta antes de comenzar
Antes de iniciar cualquier actividad física es importante hacer un calentamiento previo. En este artículo del blog tienes la información necesaria: Cómo calentar correctamente.
7- Mantente hidratado
Antes, durante y después de la caminata, hidrátate. No bebas alcohol durante el ejercicio y complementa la hidratación con alimentos de fácil digestión. Cada 35 o 40 minutos, haz una pausa en el recorrido para respirar, estirar y contemplar el lugar en el que estás.
8- ¿Bastones? Sí, pero con la técnica correcta
Los bastones son elementos esenciales para muchos practicantes de senderismo. Cuando su uso es el adecuado, proporcionan ventajas que facilitan nuestro andar por terrenos irregulares. Por ejemplo: se gana estabilidad, equilibrio, descarga del peso, alivia el impacto en caderas, piernas y rodillas y son un excelente medio para activar el tren superior (bíceps, tríceps, dorsales y pectorales).
Por todo lo anterior, mejoran el rendimiento físico. No obstante, para obtener el máximo beneficio, deben ser usados con la técnica correcta.
Si sigues estos consejos para no lesionarte haciendo senderismo, podrás disfrutar con mayor seguridad de una actividad física al aire libre muy gratificante.